La temática sobre la cual se trabajó fue muy variada incluyendo la situación regional e internacional pero el eje central fue la construcción del nuevo programa de gobierno de la fuerza de izquierda, la renovación generacional, compromiso con la Universidad de la Educación y los conflictos sociales, entre otros.
Concretamente el documento expresa entre otros conceptos que “los jóvenes socialistas decimos fuerte y claro: es necesaria la renovación generacional y de ideas en los cuadros del Frente Amplio, no como un fin en sí mismo, sino como parte del proceso de avance del proyecto hacia nuevos objetivos. Los nuevos horizontes traerán nuevos liderazgos, así el proyecto de izquierda será sustentable en el tiempo”.
Entiende que “es fundamental priorizar la construcción del próximo programa del Frente Amplio, que a diferencia de los demás partidos políticos, lo construye entre todas y todos las/los frenteamplistas. El foco debe estar puesto en la profundización del debate político de cara a la construcción de un programa que sea verdaderamente representativo, no sólo de la diversidad de nuestra fuerza política, sino también de la realidad política del país”.
En lo que tiene que ver con la enseñanza afirman que “nuestro compromiso con una Universidad de la Educación pública, autónoma y cogobernada. Frente a las trabas que intenta poner la derecha, en ésta como en cada propuesta de transformación educativa en clave democrática, nos comprometemos con el camino del diálogo y la movilización”.
Con relación al trabajo y los conflictos sociales expresan que “en los últimos días asistimos a la cara más deshumanizada del mundo del trabajo moderno, en donde siguen siendo vulnerados los derechos más fundamentales de los trabajadores y las trabajadoras, en pos de la acumulación voraz de los capitales. Acompañamos a las organizaciones sindicales, sin las cuales muchas de estas situaciones seguirían siendo invisibilizadas. La justicia debe llegar a todos, incluso a los que muchas veces parecen intocables.
Condenamos todo paradigma que intente revivir viejas recetas represivas y nos alerta la generación de condiciones subjetivas que permiten el arraigo cultural y la acumulación de mayorías en la línea de estas ideas.
Los conflictos sociales que están detrás de la violencia y el delito tienen vida propia. No se revierten con palabras mágicas. Es necesario reforzar la construcción de una convivencia que dinamite las bases de los miedos en los cuales se refugia el conservadurismo.
Depositamos confianza y compromiso en la capacidad del pueblo organizado de generar alternativas y soluciones en torno a la seguridad que se puedan conjugar con nuestro rumbo ideológico.
Se vienen momentos relevantes en la construcción del proyecto de transformación de la realidad en clave socialista, democrática, plural y participativa con el que estamos comprometidos. Estos momentos nos encontrarán redoblando ese compromiso y la militancia en todos nuestros espacios”, concluyen.